Diario Éxtimo.
De las bucólicas tribulaciones de un argentino enamorado.
Este Diario Éxtimo es un intento desesperado y vano de salvarme. Más allá de los poemas y relatos que fui traduciendo, nunca hablé directamente de mí mismo. Las cosas ahora son diferentes, tanto que ni yo mismo puedo reconocerme en el espejo. Ahora estoy solo, vulgarmente solo. Casi diría que me he vuelto un prisionero de mi propia extravagancia, rodeado de libros, de volúmenes polvorientos y vagos recuerdos del sol. Claro que esta soledad no es literal, sino mucho más cruel; producto del aislamiento de quien está rodeado de dolor y ángeles, de buenas intenciones y de ausencias que no cicatrizarán jamás.
No sé hacia dónde irán estas palabras, ni me importa. Muchas podrán parecer crueles, pero les juro que son honestas. Nunca en mi vida he publicado una palabra apresurada, ni aquí ni en otros lugares, de manera que soy consciente del hedor, del prosaico olor a mierda que despide mi existencia
lunes, 14 de septiembre de 2009
Segunda parte del Diario Éxtimo.
El título de este artículo, además de pretencioso, no sólo se limitará a investigar las herramientas que nos da la razón para saber si alguien está enamorado, sino que también diremos algunas cosas sobre el amor en sí mismo. El motivo por el que he decidido hacerlo es porque tengo la impresión de que mucha gente no tiene ni siquiera una idea aproximativa de que es el amor. Específicamente, me refiero a varias personas que me escribieron llenos de buenas intenciones y con poca lucidez al enterarse del momento que estoy atravesando. No deseo meter a todos en la misma bolsa: muchas almas sensibles sí me han comprendido, y de hecho me vienen ayudando día a día con sus palabras.
Le advierto al lector bucólico que si de verdad desea penetrar en los secretos del amor será mejor que se prepare un buen café, porque esto será largo.
Una advertencia con humilde soberbia.
Advierto que no soy psicólogo ni un gurú de las relaciones. Claro que no deseo ser poco hospitalario, de manera que aquellos que se especialicen en estas ramas del saber están invitados a continuar leyendo y aprender algo. En el caso de los consejólogos soy algo escéptico, no creo que puedan aprender nada de alguien que desea sinceramente llegar a una verdad, por diminuta que sea. Con nuestros queridos psicólogos la cosa es más sencilla: los teóricos nos inspiran el mayor respeto y admiración, pero los terapeutas suelen ser demasiado imbéciles como para gestionar con delicadeza los sentimientos que son depositados en ellos.
¿A título de qué saber y conocimientos escribe usted este artículo?, se preguntará algún lector impresionable. Bien -respondo-, escribo desde mi naturaleza, desde el conocimiento más absoluto de mi mismo, del horror y el asombro que suponen esta introspección, y porque sólo un hombre (o una mujer) que no esté ligado a ninguna clase de dogmas puede de horadar el velo de las realidades del amor. Psicólogos, religiosos, y gurús son la expresión física de unas dudosas leyes impuestas por sus predecesores; pero detrás de mis hombros se halla una hueste que desprecia estos dogmas, pues suelen encontrar la piedad y el consuelo en compartir. Desde aquellos lejanos hermanos que cantaban en torno al fuego, hasta los que luchan hoy en día contra un verso rebelde o un adverbio seductor, existe una línea tácita sobre qué es el amor, y ese sendero es el que seguiremos.
El Principio de la Soledad.
Para conocer los secretos del amor (secreto que sólo es funcional para uno mismo y no para que salgan por ahí a buscar pareja) primero debemos saber que estamos solos. Todo el universo que nos rodea es una ilusión creada para el funcionamiento grupal, pero que es cruel y violenta con el individuo. Pensemos en toda la trama de actividades que diariamente debemos realizar para vivir en este mundo, y pronto nos daremos cuenta lo difícil que es llegar a la conciencia de nuestra individualidad. ¿Cómo es posible razonar en medio de este vértigo, y darnos cuenta de que somos únicos, y que sólo tenemos una vida para vivir? Si lo hiciésemos sólo seríamos concientes de lo que la sociedad pretende disimular: que estamos solos.
La rutina y las miserables costumbres diarias son los anestésicos del alma, y las pequeñas recompensas de esa vida logran la apariencia de la felicidad, pero de un concepto felicidad que nos ha sido impuesto, que es general, y que aplica sólo a quienes se sienten ovejas del rebaño. Los otros, los que dudan, son aquellos que vagan al margen de las convenciones. Ellos sí pueden darse el título de individuos, de únicos, pues viven su singularidad en la medida de lo posible.
Ahora bien, ser un individuo (un solitario, diría mi abuela) no significa un alejamiento de los demás, sino todo lo contrario. Saber que somos únicos nos obliga a tomar una actitud mucho más elevada con respecto a las relaciones, y mucho más sutil que la que puede tomar el rebaño.
El Amor es acción.
Para saber si alguien está enamorado, o si nosotros mismos lo estamos, es preciso saber que el amor es una acción deliberada sobre un objeto parcialmente conocido. El amor es acción, es una práctica voluntaria que sólo requiere de libertad, es un intento de unirse sin que las partes pierdan su individualidad; es un acto que no necesita un espejo para existir. Amar es brindar, es dar todo sin medida.
Nuestra mente está tan embebida en la relación costo-beneficio que la sociedad nos ha impuesto que la idea del amor desinteresado se toma como un sacrificio. En realidad, cuando amamos no estamos renunciando a algo, sino que le estamos dando vida más allá de nosotros mismos. El enamorado no espera nada, porque no necesita nada. El acto mismo de dar, de amar, es el principio y el fin de todas sus intenciones.
Lo curioso es que no hay manera de amar sin afectar el objeto. Es decir, el amor sincero modifica inevitablemente al receptor, lo penetra y lo toca en su esencia misma. Si alguna vez hemos amado esa persona nunca será la misma, pues lleva en su ser todo lo que allí hemos depositado.
El Enemigo del Amor.
El deseo de poseer es el antagonista natural del amor, y aquellos que encuentran placer en poseer o ser poseídos sólo lo hacen por una imposibilidad. Son incapaces de amar o de sentir que los aman. El afán de poseer se basa en la frustración de no poder acceder a la esencia del otro. El Otro es un misterio, un laberinto de secretos insondables; y el ser posesivo desea anular la individualidad del otro.
Porque te Amo.
Explicar porqué te amo es tal vez una redundancia, pero el mecanismo del amor es tan maravilloso que bien vale la pena dedicarle unas palabras.
En la lenta unión que se produce en el acto de amar uno llega a conocer al otro, a ser uno en el otro, a recorrer ese laberinto que ya ha dejado de ser un misterio para transformarse en el hogar donde hemos dejado una parte, acaso la mejor, de nosotros mismos. Decir Te Amo con sinceridad es dar algo que no puede devolverse.
Pero como decíamos antes, el acto de amar no requiere de la posesión, ni siquiera requiere de la más ínfima retribución. Uno ama porque elige darse, y al dar lo más puro que tenemos perdemos todas las necesidades, salvo una, el deseo de que el otro complete nuestro amor encontrando la felicidad; aun cuando sea entre otros brazos.
Todo esto puede sonar raro, e incluso algo virtuoso, pero no lo es en absoluto. No hay posibilidad de decisión en el desarrollo del amor. Una vez que nos entregamos no tenemos potestad sobre la medida en la que amamos.
Como muchos de ustedes saben, yo estoy enamorado de alguien, que por razones que no vienen al caso ha decidido seguir su camino por otro lado. La situación ha hecho que dude absolutamente de todo, especialmente de mi mismo, precisamente porque en algún rincón de mi ser creía en la eternidad de la relación, cuando lo ideal era creer en la eternidad del amor. Pero en este duro mes de insomnio y lágrimas ahogadas he descubierto mucho más sobre mi capacidad de amar que cuando estaba, de hecho, en contacto con ella. Hay ciertas cosas que antes intuía, y que ahora sé toda intensidad: La amo porque sólo ella es Ella. No necesito de su presencia para amarla; sólo la deseo. La amo porque sé que no hay otra prioridad que no sea su felicidad, y cualquier paso que la acerque a esa plenitud me regocija el corazón.
Este deseo también me provoca dolor, de nada sirve engañarnos. Cinco años compartiendo alegrías, sueños, proyectos y penas, no se evaporan con tanta facilidad. La extraño, tanto que el dolor no cabe en mi pecho; como el tormento de un palpitar sordo y monótono, recordándome a cada instante que ya no está, y lo que es peor, que ya no estará.
El único consuelo para tanta desolación es elaborar poco a poco la idea de dejarla ir. Es como ir soltando su mano lentamente. Cada vez que pienso en esto me siento desgarrado en mil partes, pero al mismo tiempo sé que no hay otra posibilidad, el Amor no permite otra actitud ante esto. Lo duro es aceptar que en ese corazón, que nos abrigaba con tanta ternura, ya no seremos bienvenidos, no al menos como nosotros desearíamos. Y esa distancia insalvable de algún modo nos acerca a lo más inmaculado del amor: Primero Ella, que su felicidad sea la mía.
Así como cada día trabajábamos en nuestra relación, cuidándonos mutuamente, también es preciso despojarse del egoísmo y tratar de entender y acompañar al ser amado que nos deja, procurando que este tránsito sea lo menos tortuoso posible. No hay nada más difícil que sentir que estamos lastimando a alguien que queremos, de manera que cargar al otro con culpa y reproches (como si el otro hubiese elegido dejar de sentir) es actuar en contra del Amor.
Claro que desear su felicidad no me impide soñar, pero ninguna fantasía puede luchar contra el peso de la ausencia. Algo de mi está en Ella, y seguirá siendo parte de su ser, así como su esencia ha penetrado hondo en mi corazón y allí ha creado su morada; y aunque la vida nos lleve por senderos distintos, ambos nos llevaremos siempre el uno al otro.
El título de este artículo, además de pretencioso, no sólo se limitará a investigar las herramientas que nos da la razón para saber si alguien está enamorado, sino que también diremos algunas cosas sobre el amor en sí mismo. El motivo por el que he decidido hacerlo es porque tengo la impresión de que mucha gente no tiene ni siquiera una idea aproximativa de que es el amor. Específicamente, me refiero a varias personas que me escribieron llenos de buenas intenciones y con poca lucidez al enterarse del momento que estoy atravesando. No deseo meter a todos en la misma bolsa: muchas almas sensibles sí me han comprendido, y de hecho me vienen ayudando día a día con sus palabras.
Le advierto al lector bucólico que si de verdad desea penetrar en los secretos del amor será mejor que se prepare un buen café, porque esto será largo.
Una advertencia con humilde soberbia.
Advierto que no soy psicólogo ni un gurú de las relaciones. Claro que no deseo ser poco hospitalario, de manera que aquellos que se especialicen en estas ramas del saber están invitados a continuar leyendo y aprender algo. En el caso de los consejólogos soy algo escéptico, no creo que puedan aprender nada de alguien que desea sinceramente llegar a una verdad, por diminuta que sea. Con nuestros queridos psicólogos la cosa es más sencilla: los teóricos nos inspiran el mayor respeto y admiración, pero los terapeutas suelen ser demasiado imbéciles como para gestionar con delicadeza los sentimientos que son depositados en ellos.
¿A título de qué saber y conocimientos escribe usted este artículo?, se preguntará algún lector impresionable. Bien -respondo-, escribo desde mi naturaleza, desde el conocimiento más absoluto de mi mismo, del horror y el asombro que suponen esta introspección, y porque sólo un hombre (o una mujer) que no esté ligado a ninguna clase de dogmas puede de horadar el velo de las realidades del amor. Psicólogos, religiosos, y gurús son la expresión física de unas dudosas leyes impuestas por sus predecesores; pero detrás de mis hombros se halla una hueste que desprecia estos dogmas, pues suelen encontrar la piedad y el consuelo en compartir. Desde aquellos lejanos hermanos que cantaban en torno al fuego, hasta los que luchan hoy en día contra un verso rebelde o un adverbio seductor, existe una línea tácita sobre qué es el amor, y ese sendero es el que seguiremos.
El Principio de la Soledad.
Para conocer los secretos del amor (secreto que sólo es funcional para uno mismo y no para que salgan por ahí a buscar pareja) primero debemos saber que estamos solos. Todo el universo que nos rodea es una ilusión creada para el funcionamiento grupal, pero que es cruel y violenta con el individuo. Pensemos en toda la trama de actividades que diariamente debemos realizar para vivir en este mundo, y pronto nos daremos cuenta lo difícil que es llegar a la conciencia de nuestra individualidad. ¿Cómo es posible razonar en medio de este vértigo, y darnos cuenta de que somos únicos, y que sólo tenemos una vida para vivir? Si lo hiciésemos sólo seríamos concientes de lo que la sociedad pretende disimular: que estamos solos.
La rutina y las miserables costumbres diarias son los anestésicos del alma, y las pequeñas recompensas de esa vida logran la apariencia de la felicidad, pero de un concepto felicidad que nos ha sido impuesto, que es general, y que aplica sólo a quienes se sienten ovejas del rebaño. Los otros, los que dudan, son aquellos que vagan al margen de las convenciones. Ellos sí pueden darse el título de individuos, de únicos, pues viven su singularidad en la medida de lo posible.
Ahora bien, ser un individuo (un solitario, diría mi abuela) no significa un alejamiento de los demás, sino todo lo contrario. Saber que somos únicos nos obliga a tomar una actitud mucho más elevada con respecto a las relaciones, y mucho más sutil que la que puede tomar el rebaño.
El Amor es acción.
Para saber si alguien está enamorado, o si nosotros mismos lo estamos, es preciso saber que el amor es una acción deliberada sobre un objeto parcialmente conocido. El amor es acción, es una práctica voluntaria que sólo requiere de libertad, es un intento de unirse sin que las partes pierdan su individualidad; es un acto que no necesita un espejo para existir. Amar es brindar, es dar todo sin medida.
Nuestra mente está tan embebida en la relación costo-beneficio que la sociedad nos ha impuesto que la idea del amor desinteresado se toma como un sacrificio. En realidad, cuando amamos no estamos renunciando a algo, sino que le estamos dando vida más allá de nosotros mismos. El enamorado no espera nada, porque no necesita nada. El acto mismo de dar, de amar, es el principio y el fin de todas sus intenciones.
Lo curioso es que no hay manera de amar sin afectar el objeto. Es decir, el amor sincero modifica inevitablemente al receptor, lo penetra y lo toca en su esencia misma. Si alguna vez hemos amado esa persona nunca será la misma, pues lleva en su ser todo lo que allí hemos depositado.
El Enemigo del Amor.
El deseo de poseer es el antagonista natural del amor, y aquellos que encuentran placer en poseer o ser poseídos sólo lo hacen por una imposibilidad. Son incapaces de amar o de sentir que los aman. El afán de poseer se basa en la frustración de no poder acceder a la esencia del otro. El Otro es un misterio, un laberinto de secretos insondables; y el ser posesivo desea anular la individualidad del otro.
Porque te Amo.
Explicar porqué te amo es tal vez una redundancia, pero el mecanismo del amor es tan maravilloso que bien vale la pena dedicarle unas palabras.
En la lenta unión que se produce en el acto de amar uno llega a conocer al otro, a ser uno en el otro, a recorrer ese laberinto que ya ha dejado de ser un misterio para transformarse en el hogar donde hemos dejado una parte, acaso la mejor, de nosotros mismos. Decir Te Amo con sinceridad es dar algo que no puede devolverse.
Pero como decíamos antes, el acto de amar no requiere de la posesión, ni siquiera requiere de la más ínfima retribución. Uno ama porque elige darse, y al dar lo más puro que tenemos perdemos todas las necesidades, salvo una, el deseo de que el otro complete nuestro amor encontrando la felicidad; aun cuando sea entre otros brazos.
Todo esto puede sonar raro, e incluso algo virtuoso, pero no lo es en absoluto. No hay posibilidad de decisión en el desarrollo del amor. Una vez que nos entregamos no tenemos potestad sobre la medida en la que amamos.
Como muchos de ustedes saben, yo estoy enamorado de alguien, que por razones que no vienen al caso ha decidido seguir su camino por otro lado. La situación ha hecho que dude absolutamente de todo, especialmente de mi mismo, precisamente porque en algún rincón de mi ser creía en la eternidad de la relación, cuando lo ideal era creer en la eternidad del amor. Pero en este duro mes de insomnio y lágrimas ahogadas he descubierto mucho más sobre mi capacidad de amar que cuando estaba, de hecho, en contacto con ella. Hay ciertas cosas que antes intuía, y que ahora sé toda intensidad: La amo porque sólo ella es Ella. No necesito de su presencia para amarla; sólo la deseo. La amo porque sé que no hay otra prioridad que no sea su felicidad, y cualquier paso que la acerque a esa plenitud me regocija el corazón.
Este deseo también me provoca dolor, de nada sirve engañarnos. Cinco años compartiendo alegrías, sueños, proyectos y penas, no se evaporan con tanta facilidad. La extraño, tanto que el dolor no cabe en mi pecho; como el tormento de un palpitar sordo y monótono, recordándome a cada instante que ya no está, y lo que es peor, que ya no estará.
El único consuelo para tanta desolación es elaborar poco a poco la idea de dejarla ir. Es como ir soltando su mano lentamente. Cada vez que pienso en esto me siento desgarrado en mil partes, pero al mismo tiempo sé que no hay otra posibilidad, el Amor no permite otra actitud ante esto. Lo duro es aceptar que en ese corazón, que nos abrigaba con tanta ternura, ya no seremos bienvenidos, no al menos como nosotros desearíamos. Y esa distancia insalvable de algún modo nos acerca a lo más inmaculado del amor: Primero Ella, que su felicidad sea la mía.
Así como cada día trabajábamos en nuestra relación, cuidándonos mutuamente, también es preciso despojarse del egoísmo y tratar de entender y acompañar al ser amado que nos deja, procurando que este tránsito sea lo menos tortuoso posible. No hay nada más difícil que sentir que estamos lastimando a alguien que queremos, de manera que cargar al otro con culpa y reproches (como si el otro hubiese elegido dejar de sentir) es actuar en contra del Amor.
Claro que desear su felicidad no me impide soñar, pero ninguna fantasía puede luchar contra el peso de la ausencia. Algo de mi está en Ella, y seguirá siendo parte de su ser, así como su esencia ha penetrado hondo en mi corazón y allí ha creado su morada; y aunque la vida nos lleve por senderos distintos, ambos nos llevaremos siempre el uno al otro.
14 - 9 - 09
hoy la verdad es q no he hecho nada dado que no tengo nada que contar excepto que estoy en el taller de mi padre no creo q mañana escriba nada interesante mañana empiezo el tto q pocas ganas tengo es q es un coñazo a verdad pero bueno si kiero conservar mis katanas deberé estudiar puesto qno ire al IV salon del manga de cadiz inentaré ir al poxim despues de q mis padres hayan tenio una tutoria con mi tutor para ver como voy en el curso weno a otra cosa
hoy en tuenti me ha llegado un evento contra la ley del aborto en el que se decia que el aborto era un crimen la verdad es que soy de izquierdas cosas como esta me ponen enfermo es una estupidez en mi opinion pero claro tambien xisten cosas como la libertad de expresion por eso no pedo censurar cosas como esa peo aun asi guente con una mentalidad tan atrasada crea eventos de ese estilo y no creais que esel tipico señor mayo de derecha vams lo que se dice un facha no no era un chaval de 15 años y la historia que contaba parecia mas un relato de fantasia que una narracion de una histoia real es q no se como es esto pero no m rntra en la cabeza decir que el aborto es un crimen al iul que hay personas que creen que la homosexuaidad es n crimen ante los ojos de dios no señor la homosexualidad en uan eleccion y cada uno es libre de hacer lo que quiera dentro de unos margeneas hablando de márjenes como es posile que los que asesinaron a marta del castillo vallan aser juzgados por la ley del menor bueno en realidad solo uno al caso que no se como alguien aunque fuera complice de asesinato solo por tener menos de dieciocho años vaya a ser juzado asi una persona es un asesino con catorce años y tambien lo es con dieciocho la verdad es que no se que la falta a esta sociedad pero hay unos datos que acabo de poner quizá la solucion sea el anaarquismo pero no estoy seguro es un poco utopico si pero intentando tener una utopia de avanza mas que quedandos estancado no lo entiendompero buenomañna seguire estoy seguro de que no os gusta este tema la verdad pero a mi si y he escrito esto para mi y para el q lo kiera leer
hoy en tuenti me ha llegado un evento contra la ley del aborto en el que se decia que el aborto era un crimen la verdad es que soy de izquierdas cosas como esta me ponen enfermo es una estupidez en mi opinion pero claro tambien xisten cosas como la libertad de expresion por eso no pedo censurar cosas como esa peo aun asi guente con una mentalidad tan atrasada crea eventos de ese estilo y no creais que esel tipico señor mayo de derecha vams lo que se dice un facha no no era un chaval de 15 años y la historia que contaba parecia mas un relato de fantasia que una narracion de una histoia real es q no se como es esto pero no m rntra en la cabeza decir que el aborto es un crimen al iul que hay personas que creen que la homosexuaidad es n crimen ante los ojos de dios no señor la homosexualidad en uan eleccion y cada uno es libre de hacer lo que quiera dentro de unos margeneas hablando de márjenes como es posile que los que asesinaron a marta del castillo vallan aser juzgados por la ley del menor bueno en realidad solo uno al caso que no se como alguien aunque fuera complice de asesinato solo por tener menos de dieciocho años vaya a ser juzado asi una persona es un asesino con catorce años y tambien lo es con dieciocho la verdad es que no se que la falta a esta sociedad pero hay unos datos que acabo de poner quizá la solucion sea el anaarquismo pero no estoy seguro es un poco utopico si pero intentando tener una utopia de avanza mas que quedandos estancado no lo entiendompero buenomañna seguire estoy seguro de que no os gusta este tema la verdad pero a mi si y he escrito esto para mi y para el q lo kiera leer
Este soy yo pongamos zloan q es de un anime
bueno he creado este blog con el objetivo de confesarme sobre las cosas q me pasan a menudo no se si pensaran qesto es una paranolla mas de el diario de un adolescente incomprendido pero bueno ahi queda es0 la verdad es q no se muy birn por que hago esto si es para dehaogarme de mi frustrante vda o llo que se pero bueno aun asi lo haré escribire mi blog una media hora cada dia ah que se me olvidaba a demas iresubienf¡do de vez en cuando las fecas de los salones del manga donde podreis encotrarme por ahora los comentarios estan sin moderar espero no ver ningun comenterio ofensivo hacia mi o alguien de mi familia
por ultimo os dejo el linkde ua pagina web de hentai en la que si quereis entrar debeis entra el los banners aqi esta el link : http://www.sexycoral.com/
y tambien dejo el cartel del IV salon del manga de cadiz
bueno adios y mañana seguire escribiendo espero tener algun lector adió
(postdat :si les gusta mi blog haganme un poco de publi por ahi)
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